Ya conocemos la RESILIENCIA, es la capacidad o el proceso que tiene el ser humano para superar la adversidad, un momento complicado o doloroso y avanzar al futuro terminando fortalecido, gracias a un cambio de perspectiva. Sin embargo, lo que hemos descubierto en estos últimos años es que contar con la resiliencia, resulta un muy buen valor agregado al curriculum, ya que es una de las habilidades blandas que pueden tratarse y desarrollarse, creando un perfil excelente para cualquier empresa.
Pero si quieres saber más sobre cómo identificar esta habilidad blanda dentro de tu organización, te compartimos 3 ejercicios que puedes buscar para equilibrar mejor la resiliencia de tus colaboradores, no solo en su vida laboral sino también en su vida personal.
Promueve lo que te encanta, en lugar de atacar lo que NO te gusta.
En otras palabras, ¡seamos ASERTIVOS! La asertividad es conocida como la capacidad de expresar los sentimientos, ideas y opiniones de manera libre, clara y sencilla, en el momento justo y a la persona indicada. Nosotros la adoptamos en la idea de que si además de contar con personas resilientes que pueden evolucionar y adaptarse fácilmente a la adversidad, logramos desarrollar en ellos la asertividad tendremos un trabajador con un equilibrio perfecto para cualquier equipo.
No hablamos de aquellos que deciden ignorar las situaciones complicadas utilizando la negación, sino de aquellos que se reponen de cualquier emoción negativa e inician un trabajo interno de reconstrucción. Es aconsejable hacer un sondeo y descubrir aquellos trabajadores que en un principio de crisis demostró miedo o tristeza, expresándolo con su entorno, demostrando sus emociones para después comprenderlas para desprenderse de las negativas y levantar la cabeza.
La inteligencia es adaptación al medio
Al desarrollar la resiliencia en las personas, se puede tener la oportunidad de fomentar la adaptabilidad y la flexibilidad, lo cual representan excelentes aliados cuando se presentan situaciones traumáticas. Proponle a tus empleados que realicen una proyección a futuro, un futuro que no este condicionado por las dificultades presentes; recordándoles así que estas dificultades pasarán y que después nos adaptaremos y tendremos una mejor situación.
Si aprendemos a proyectarnos de esta forma, trabajamos constantemente nuestra capacidad de enfrentarnos a la adversidad, manteniéndonos abiertos, dinámicos y motivados día a día.
La lógica es el razonamiento con criterio.
No solo es importante ser asertivos expresando nuestra emociones o contar con adaptabilidad y proyección a futuro; también es importante encontrar la lógica en los momentos difíciles que nos ocurren, de esta forma, los momentos difíciles pierden intensidad y aprendemos a vivir con ellos. Algunos ejemplos de cómo hacer esto pueden ser:
- Hablar con personas que tengan dificultades similares para tomar distancia de los problemas propios.
- Investigar e informarse sobre lo que nos pasa para entendernos mejor.
- Si descubres que los problemas no obedecen a la lógica, apoyarnos en la resiliencia para recuperarnos.
¡Expresa tus emociones, visualiza un mejor futuro y dale sentido a las dificultadores. Recuerda que podemos asesorarte para identificar personalidad, fortalezas y debilidades de tus colaboradores con un test de personalidad. Contáctanos aquí para ayudarte en el proceso.
Fuente: | CentralTest |