Hemos vuelto a las calles, escuelas, trabajo, restaurantes, conciertos. Después de meses de experimentar las restricciones de una pandemia. Sin embargo, este regreso, no ha llegado para retomar el mismo curso anterior de nuestras vidas. La ahora llamada “nueva normalidad”, ha dejado un escenario incierto y dinámico, un escenario que además, aún no termina de establecerse. Seguimos cambiando, tratando de recuperar lo que teníamos y al mismo tiempo, adoptar todo lo que aprendimos. Con este panorama ¿cómo sería la reacción de un líder ante esta realidad cambiante?
La nueva normalidad es impredecible, aparecen nuevas restricciones y nos vamos ajustando a los cambios. Nuestra personalidad refleja la forma en que enfrentamos estos cambios. En el camino de un líder es importante estar preparados para tal incertidumbre.
“Existen dos personalidades, la personalidad del aprendiz, que se refiere a las personas humildes, las que se enfrentan al mundo como un misterio, con la mente abierta. Y al otro lado está la del sabelotodo, aquel que tiene que validar su ego demostrando que ya sabe, que tiene todo bajo control. Y esa actitud es letal porque lo cierto es que las cosas no están bajo control.” Eric Hoffer
En esta filosofía, un sabelotodo sufrirá al momento de descubrir que no posee siempre la verdad ya que ellos necesitan tener siempre la razón y les desconcierta cuando las cosas no suceden como ellos esperaban que ocurrieran. Durante la pandemia, todos aquellos con la personalidad de sabelotodo, quedaron desconcertados porque todos sus planes y cálculos fueron desbancados poco a poco y quienes lograron sobrellevar todo de la mejor forma, son aquellos que aceptaron que es bueno tener un plan pero no aferrarse a él ya que lo importante es la planificación y estar dispuestos a modificar los planes permanentemente.
“Todos tienen un plan hasta que les dan un puñetazo en la boca”. – Mike Tyson
Sé un protagonista
Tu realidad es cambiante y es importante que sepas ajustarte a esta realidad. El COVID nos trajo nuevos problemas a nuestras vidas, nos hizo experimentar nuevos retos laborales y condiciones que antes no alcanzábamos a imaginar. Anteriormente una tardanza podría ser causada por el mal tráfico, ahora justificamos un retardo por causa de una videollamada alargada. Los factores externos que nos hacen disculparnos con otras personas también reflejan la forma en que nos adueñamos de las situaciones. ¿Aceptamos que hay cosas fuera de nuestro control y trabajamos con eso? O más bien ¿Alegamos inocencia y culpamos al destino de nuestra falta?
Si quieres ser el líder que trasciende a la incertidumbre, deberás transformarte para poder prosperar, no únicamente para poder sobrevivir a situaciones graves como una pandemia.
Reconoce al líder en tu empresa. Un líder da el ejemplo, inspira y apoya a sus colaboradores, tiene el compromiso de salir adelante, aprende a trabajar desde adentro hacia afuera, identifica las personalidades con base a actitudes como:
- Autoridad moral
- Trabajar con el ejemplo
- Utilizar un modelo de trabajo
- Habilidad para trasformar el caos en confianza
Un líder en la incertidumbre sabe que no siempre va a salir todo bien, siempre podrá ocurrir algo que va a sorprendernos, pero contamos con el conocimiento y los recursos necesarios para aprender y responder al mundo cambiante. ¿Quieres aprender más sobre el liderzgo? Sigue leyendo aquí.
Fuente: |ThinkWithGoogle |