Actualmente las nuevas generaciones están redefiniendo las reglas del juego en el mundo laboral. Los centennials (nacidos entre 1995 y 2010) han traído consigo una mentalidad diferente respecto al bienestar y la felicidad en el trabajo. Sus expectativas y valores han obligado a las organizaciones a replantear sus estrategias para atraer y retener talento. Pero ¿qué es lo que realmente buscan estos jóvenes profesionales y cómo pueden las empresas adaptarse a estas nuevas demandas?
4 Factores clave para los centennials en el trabajo
Reconocimiento constante y desarrollo profesional
Los centennials buscan un ambiente en el que sus esfuerzos sean reconocidos de manera continua. No basta con revisiones de desempeño anuales; necesitan líderes que identifiquen sus avances y los hagan visibles dentro de la organización. Además, esperan planes de carrera claros y personalizados que les permitan crecer profesionalmente más allá de los ascensos tradicionales. Prefieren el aprendizaje continuo y el desarrollo de habilidades que les ayuden a enfrentar los retos laborales del futuro.
Desconexión digital y equilibrio vida-trabajo para los centennials
Esta generación rechaza las jornadas laborales extensas y poco flexibles. Para ellos, la productividad no se mide en horas de trabajo, sino en resultados. Exigen herramientas y políticas que promuevan la desconexión digital, como horarios flexibles y la garantía de que no serán contactados fuera de su horario laboral. Además, priorizan el bienestar físico y mental, buscando empresas que fomenten el ejercicio, la alimentación saludable y el acceso a apoyo psicológico.
Propósito y alineación con valores
Los centennials no trabajan únicamente por un salario; buscan un propósito en lo que hacen. Prefieren empleos que generen un impacto social o ambiental positivo y valoran a las empresas que demuestran un compromiso real con causas como la sostenibilidad o la equidad de género. Su lealtad está condicionada a que la organización refleje sus valores, más allá de la estabilidad económica.
Flexibilidad y autonomía
La rigidez laboral es un desmotivador para los centennials. Prefieren modelos híbridos que les permitan elegir entre el trabajo presencial y remoto según sus necesidades individuales. Además, valoran los beneficios personalizados, como permisos extendidos por maternidad y/o paternidad o apoyo para el cuidado de mascotas, en lugar de los tradicionales paquetes de compensaciones.
Retos actuales para las organizaciones
Ante este panorama, las organizaciones deben adaptar sus políticas para responder a las expectativas de los centennials y garantizar su compromiso con la empresa. Algunos aspectos clave:
- Programas de reconocimiento y formación en liderazgo empático, que permitan visibilizar los logros individuales y fomentar una cultura de retroalimentación constante.
- Inversión en salud mental, con acceso a terapias, espacios seguros para la expresión de emociones y una reducción de cargas burocráticas que generan estrés.
- Flexibilidad estructural, eliminando modelos rígidos y adoptando esquemas de trabajo híbridos que integren tecnología y autonomía en la toma de decisiones.
Cambio cultural profundo
Las demandas de los centennials reflejan un cambio cultural profundo: las nuevas generaciones no priorizan únicamente la estabilidad laboral, sino un bienestar integral que combine crecimiento personal, impacto social y equilibrio emocional. Las empresas que logren adaptarse a esta nueva realidad serán las que no solo atraerán, sino que también retendrán a los mejores talentos del futuro.
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Fuentes:
El Economista , Mundo Ejecutivo, Publimetro, UNAM