Actualmente el mundo laboral ha evolucionado exponencialmente. Las estrategias que anteriormente eran la base para la selección de personal, ahora son prácticas viejas que no se ajustan a las necesidades del mundo actual post pandemia.

 

Mientras que anteriormente se le tenía mayor interés en el peso curricular de un candidato, hoy en día es más importante evaluar las que podrían llamarse “habilidades locas” o mad skills, es decir, aquellas habilidades que posee una persona y que pueden ser consideradas atípicas, raras y originales. Estas habilidades blandas se han abierto camino y destronaron a las habilites duras que anteriormente eran la norma; por lo tanto, es sumamente importante contar con un plan  de evaluación de prospectos que se centre específicamente en la persona y en un sistema de competencias. ¿Quieres saber más sobre este cambio radical entre lo que se tomaba en cuenta en el pasado y lo que nos interesa para el futuro? ¡Sigue leyendo!

 

El pasado

 

Está comprobado que en el 2018 existían habilidades básicas que no son en absoluto necesarias en las evaluaciones de personal en la actualidad.  Una persona era capaz de especializarse en una profesión, ejercer sus actividades laborales sin necesidad de renovar sus conocimientos por 20 o 30 años. Esto ya no es posible. Ahora los conocimientos adquiridos necesitan estar en constante renovación al menos cada 12-18 meses.

 

Después de la pandemia, se ha abierto una gama de nuevos puestos de trabajo que antes no existían y aún seguimos dentro de ese cambio. Se estima que el 85% de los puestos laborales que necesitaremos en el año 2030, aún no existen; por lo tanto, es necesario evaluar a las personas de forma diferente. Queremos saber si:

 

  • Son capaces de desaprender habilidades técnicas.
  • Serán proactivos al actualizar sus conocimientos.
  • Qué tanta facilidad tienen para aprender otras habilidades.
  • Le será posible transferir nuevos conocimientos.

 

El futuro

 

El futuro está en las competencias. Ya no tendremos los puestos basados en las habilidades duras, sino en la ahora importantísima competencia transversal, donde se tiene en cuenta mucho más a la persona, dándole un apoyo más humano.

 

Las competencias transversales incluyen  diferentes habilidades como: habilidades interpersonales, de pensamiento, de conocimiento e incluso de futuro, ya que éstas competencias son mejorables.

 

Estos cambios generan un ambiente sumamente incluyente en donde se aprecian perfiles que anteriormente eran rápidamente rechazados. Las habilidades blandas de un individuo toman fuerza para darles la oportunidad de crecer y desenvolverse en un nuevo mercado laboral. Sumado a esto, la empresa es capaz de acompañar a los colaboradores en un camino interesante donde dará como resultado un personal altamente eficaz y calificado.  ¿Te gustaría conocer más sobre las formas de evaluar estas competencias? Da clic aquí.

 

 

Fuente: | CentralTest |