“El cliente siempre tiene la razón”, ¿te suena familiar? Se ha adoptado la idea de que cuidar a los clientes generará siempre un buen crecimiento y éxito en los negocios ya que son estos los que permiten que sigan en funcionamiento. Esto no es del todo cierto.
En los últimos años se ha comprobado que quien también debe recibir consideraciones es el empleado. Un empleado feliz y comprometido, tiene una mayor posibilidad de generar clientes más felices. Entonces ¿a dónde debe de dirigirse la inversión? ¿Al cliente o al empleado? La respuesta es: a ambos, no se debe de cuidar uno para descuidar el otro.
Inversión y crecimiento
La experiencia del empleado hace referencia a la respuesta emocional que siente un colaborador al realizar diferentes y múltiples procesos en su lugar de trabajo, ya sea desde el momento de la selección de personal hasta la implementación de sus tareas.
Según los estudios realizados por expertos en la materia, las empresas con empleados comprometidos disfrutan de un 81% de satisfacción del cliente. Si este empleado además cuenta con un ambiente de poca rotación y un plan de crecimiento, los resultados son generosos:
- 17% de mayor productividad.
- 20% de mayores ventas.
- 21% de mayor rentabilidad.
- 3 veces de más utilidades por acción.
Gracias a estos resultados, el 68% de las empresas han descubierto que la experiencia de los empleados es un factor importante para cumplir los objetivos de sus negocios.
El factor humano
Cuando ya se decide darle un giro a la empresa y tener un especial cuidado a la experiencia de los empleados, es importante definir dónde se realizará esta inversión. Los empleados, generalmente desean sentir que están contribuyendo a la empresa, por lo tanto, al enfocarse en mejorar su experiencia y garantizar que los colaboradores realicen un trabajo significativo, es importante involucrarlos en los procesos de manera regular, retirando de sus obligaciones las tareas mundanas que podrían ser automatizadas con la adaptación de diferentes herramientas tecnológicas.
Cuando se cuenta con colaboradores felices y comprometidos con su trabajo, puedes estar seguro que fuera de su área de trabajo, ya sea con familiares y amigos, sus opiniones de la empresa serán buenas, esto mejora tu red profesional y te genera buenas referencias haciendo que tu negocio se convierta rápidamente en un lugar de trabajo codiciado.
Factores a considerar
Cada cabeza es un mundo, y cada empleado es diferente, tienen metas y propósitos distintos y la experiencia que puedas ofrecer a uno, podría no ser adecuada para otro, por lo tanto, es importante que se tengan en cuenta 5 variables:
1. La personalidad: Asegúrate de que el equipo de RH se dedique a crear perfiles detallados de los empleados antes de comenzar una estrategia, de esta forma podrás definir objetivos alcanzables.
2. Inclusión: La experiencia del empleado se ve significativamente definida por el nivel de inclusión que haya dentro de la empresa. Ten en consideración los diferentes géneros, etnias y generaciones al crear tu inclusión.
3. El puesto: Cuando un colaborador cuenta con una alta presión en sus labores, es normal que vaya a crear una experiencia muy diferente a la de otros puestos. Busca crear una buena experiencia laboral, con reconocimientos o días libres con goce de sueldo, independientemente del rol que tenga en su trabajo, esto generará un ambiente más positivo.
4. Liderazgo: Un mal jefe es capaz de aumentar la tasa de rotación de personal en el área de trabajo, analiza la capacidad de liderazgo que tienen tus jefes y personal en puestos altos para garantizar un desempeño responsable. Aplica algunos test de personalidad para identificar a tus mejores líderes, te recomendamos utilizar Central Test. En el Centro de Aprendizaje Transformacional te ayudamos a desarrollar las competencias de liderazgo.
5. Beneficios: El sueldo no lo es todo, si tu empresa ofrece un buen paquete de beneficios, tienes una mayor probabilidad de reportar una experiencia positiva en tus trabajadores.
Fuente: | Springspain | SAP Concur |